El INE tomó una serie de medidas relativas al resguardo de los controles de acceso a la información, trazabilidad de los datos, uso de canales seguros de comunicación, encriptación de datos, mecanismos de respaldo y recuperación de datos, concientización de usuarios, protección de la infraestructura crítica, monitoreo preventivo para la continuidad operativa, entre otros, implementando acciones tanto de manera interna como con servicios especializados en la materia.
Se instaló una Subcomisión de Ciberseguridad de Censo para garantizar la protección de infraestructuras críticas de información y disminuir los riesgos de vulneración de la información recogida.