- Tener un margen de acción frente a diversas situaciones y/o contingencias sociales o ambientales que podrían afectar la recolección: tales como inundaciones, sismos, incendios, aluviones, etc. Si bien un mayor horizonte de tiempo aumenta las probabilidades de ocurrencia, permite a su vez, ir ajustando el operativo a las necesidades de cada territorio.
- Resguardar de mejor manera la seguridad de los censistas y censados, dado que permite mayor participación/cobertura diaria de las fuerzas de orden y seguridad.
- Fortalecer el resguardo a la calidad del proceso censal con la introducción de tecnologías. Esto permite realizar un seguimiento diario del operativo censal, gestionar el terreno, e ir definiendo medidas correctivas cuando se requiera.
- Proveer información más precisa sobre las personas que residen de manera habitual en una vivienda, comuna o región (y no solo sobre de aquellas que pernoctaron en esa vivienda la noche anterior, como se preguntaba en el censo de un solo día). Esto permite conectar de mejor manera las características de esta población con las decisiones de servicios en un territorio, como escuelas, hospitales, entre otros.
- Contar con un personal operativo dedicado especialmente al proceso censal. Este personal recibe una capacitación estandarizada, lo cual contribuye a resguardar la calidad del operativo censal.